viernes, 27 de febrero de 2009

Cuando las barbas de tu vecino...

Leo en una noticia difundida por la Agencia Efe en la que cita como fuente al SportsBusiness Journal, y publicada de forma íntegra por la web de la ACB, que la NBA tiene previsto pedir un préstamo de 175 millones de dólares para ayudar a los equipos que sienten la presión de la crisis económica.

La intención, al parecer, pasa por distribuir 11,6 millones de dólares entre 15 equipos, que ya han manifestado a la Liga su interés por recibir ayuda. La misma información habla de que el interés que se pagará por el préstamo oscilará entre el 8,27 y el 7,45 %, que tiene tela.

Menos mal que el comisionado de la NBA, David Stern, dijo durante el último All Star que la crisis económica no iba a tener un efecto negativo dentro del baloncesto profesional, como recoge el citado despacho de agencia. La primera medida, al margen del crédito solicitado, parece que ha sido despedir a parte del personal de la administración de la NBA.


Aquí, en la ACB, el panorama parece que va por el mismo camino. Si en las últimas anteriores temporadas ya hubo equipos en apuros económicos, incluso se produjo la desaparición o renuncia a la Liga ACB del Akasvayu, en la campaña en curso el patio va a peor. De todos es sabido los problemas que ha tenido el Club Baloncesto Murcia para salir en competición o los que se 'rumorean' por los que pasa el Estudiantes.

Días atrás, el presidente del Club Baloncesto Granada, José Julián Romero, ha cocodrileado con la posibilidad de finalizar este año con gran apretura económica. Llama la atención al manifestarlo un dirigente que siempre ha presumido de tener las cuentas de la entidad claras, equilibradas y saneadas, y que ha renunciado a pelear por alcanzar un determinado objetivo deportivo con brillo para no tener que hacer algún esfuerzo económico del que, con el paso del tiempo, tuviera que arrepentirse. Incluso se ha permitido coquetear con el descenso por no tirar de billetera.

De ser así, tal y como lo cuenta del presidente de la entidad nazarí, es un claro indicador del problemón que se le viene a más de un club, que hay muchos no protegidos por estar apareados a grandes equipos de fútbol y también por no estar sujetos a cajas de ahorros. Y muchos, la mayoría, dependen en gran medida del ladrillo, quizá el sector más en crisis o, al menos, el que ha desencadenado todo el ajo.

En definitiva, si tiene mala pinta a nivel global, da miedo pensar qué puede suceder con el deporte profesional en España. Eso sí, quizá al menos sirva para regular el desmán existente a la hora de cerrar contratos, principalmente los de los jugadores. Claro que volverá a haber los equipos buenos y el resto, en lugar del 'equilibrio' que muestra en la actualidad la Liga ACB, en la que cualquiera le puede mojar la oreja a cualquiera, ¿aunque se llame Tau?

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Esta claro que la crisis no va a dejar a un lado al deporte. Ya veremos los equipos que salvan la temporada económicamente, pero sobre todo en el mundo del fútbol, que es donde el despilfarro es mayor y el control por parte de las federación o la liga de fútbol profesional es mínimo. Estoy de acuerdo con que puede venir bien para regularizar el panorama en el deporte, tanto por lo que respesta a los equipos como a los jugadores. Por cierto, en el Mundo Deportivo de hoy hacen referencia en un artículo al asunto del préstamo de la NBA: http://www.elmundodeportivo.es/web/gen/20090301/opi_53650638021.html

Anónimo dijo...

Rectifico, que no ha salido la dirección completa:
http://www.elmundodeportivo.es/web
/gen/20090301/opi_53650638021.html

Anónimo dijo...

Parece que es imposible lo de la dirección. Va a continuación:

Es de Julián Felipo

A la NBA no se la espera

La NBA ha tenido que recurrir a una línea de crédito de casi 200 millones de dólares para paliar los apuros económicos que padece una quincena de franquicias con previsión de pérdidas al término de este ejercicio. Este préstamo se une al de 1.700 millones solicitado previamente para el que se presentaron como aval los contratos de derechos de imagen. Aunque la situación no es deseperada -más de la mitad de los equipos aún ganan dinero- y el contrato televisivo firmado antes de que sobreviniera la crisis constituye un colchón, parece claro que la liga no está en situación de emprender aventuras inciertas más allá de la consolidación de mercados. Dicen que la cosa puede empeorar bastante el próximo mes cuando se afrontará la renovación de abonos y de patrocinios importantes en muchos equipos.

Estas últimas noticias sobre la situación económica de la liga estadounidense vienen a disipar los temores que tenían algunos acerca de la expansión a Europa. Al parecer, los rumores surgidos en los últimos meses sobre intentos de implantación en Londres y Berlín respondían sobre todo a intereses comerciales de un promotor de nuevas instalaciones que busca abrir nuevas vías de negocio. No tiene mucho sentido recurrir, pues, a las prisas para configurar una nueva Euroliga si en un corto plazo de tiempo no existen amenazas mayores de las que ya tiene. Mucho menos cuando todavía no hay consenso para la reforma como se ha demostrado en las citas de Berlín y Roma. Bastante grave resulta que a estas alturas de temporada no sepamos qué tienen que hacer los equipos en sus ligas nacionales para clasificarse para la próxima edición