sábado, 29 de noviembre de 2008

Verdades como puños

Leo un artículo que el actual entrenador del CB Granada, Trifón Poch, dedica en su web al baloncesto de base y veo al detalle lo que observo hace algunos años cada vez que acudo a presenciar algún entrenamiento o partido de equipos de niños. Salvo raras excepciones, que alguna hay, desde edades muy pequeñas, desde categorías de minibasket o de premini, se pasa a 200 por hora de impartir técnica individual. La única consigna es dejar que jueguen corriendo detrás del balón de zona a zona. Ni siquiera se enseña a manejar el balón o a entrar a canasta con las dos manos. Y eso de los cambios de dirección, de ritmo, reversos... ni por asomo. Bueno y no hablo del tiro a canasta. Sirva como ejemplo un detalle que presencié hace poco en un entrenamientos de minibasket: el entrenador manda tirar desde la línea de tres puntos; apenas ningún niño llegaba a canasta por lo que la mayoría sacaban el balón de la cintura como sin lanzaran piedras; pues nada, que no se acercó a corregir a los niños ni tampoco cambió el ejercicio. Antes estuvieron entrando a canasta: por la derecha, más o menos; por la izquierda ni idea, nada más que una gamba tras otra; pues nada, que no se acercó a corregir a los niños. Empezó el partido y comprendí lo que me parecía incomprensible: correcalles sin sentido y monotemático para el más espabilado. La verdad es que lo único que le importó a dicho entrenador fue el marcador final. Al menos, su lenguaje hacia los niños fue correcto, que ya era fue algo.

Aunque arriba he puesto el enlace para entrar al sitio en el que escribe Trifón Poch, a continuación reproduzco su artículo:

La casa por el tejado. Por Trifón Poch.
En este año que he estado sin entrenar, que algunos han llamado sabático (¡qué gracia!), he tenido la oportunidad de ver muchos entrenamientos y partidos de categorías de formación, de niños y niñas. Hay muchas cosas que decir sobre todo lo que he visto dentro y fuera de la pista y tendremos oportunidad de ir comentándolas, pero a raíz del artículo que publicó recientemente José Luis González sobre lo que él ha denominado “el árbitro orquesta”, sí me gustaría empezar estas consideraciones hablando sobre el trabajo de entrenador en equipos de jóvenes. Lamentablemente gran parte del tiempo dedicado al entrenamiento se ocupa en ejercicios enfocados hacia el que parece el objetivo más importante: ganar, y hay muy poca atención a la técnica individual. Se pide al jugador que desarrolle conceptos de juego complejos sin tener una base técnica suficiente. No puedes organizar una sofisticada salida de presión, por ejemplo, si los niños apenas saben botar o hacer un cambio de mano o no tienen todavía la fuerza necesaria para dar un pase largo. Se incide en conceptos de ataque complicados para jugadores que no están preparados técnicamente para ejecutar las acciones que darían agilidad a esos conceptos. Hace años estaba viendo el entrenamiento de un equipo de base previo al de ACB y uno de mis americanos, apasionado del baloncesto, también miraba, se me acercó y me dijo: ¡Qué malo es el entrenador! ¿Porqué hace esos ejercicios si técnicamente no pueden? Le propuse si quería entrenar a aquel equipo algún día y me dijo que sí. Se pasó todo el rato trabajando simples movimientos de técnica individual, incluidas entradas por la izquierda.

Parece que no se puede “perder el tiempo” con determinados conceptos de mejora porque lo que interesa es ganar el campeonato escolar de la ciudad o el autonómico de selecciones. Además de que no se trabaja adecuadamente en los entrenamientos otro aspecto que me parece importante corregir es la actitud del entrenador que debe formar niños. La manera de dirigirse a los niños, de corregir en los ejercicios, de estimular y exigir al mismo tiempo no siempre es la más adecuada. Donde este aspecto me resulta más preocupante es en la dirección de los partidos. Demasiados entrenadores formadores actúan como lo hacemos los profesionales. Llegado el partido se deja de ayudar a los niños a seguir mejorando, no se disfruta jugando, se sufre, y a esas edades no es lo más correcto. Los gritos, las broncas, los cambios por errores, las protestas a los árbitros, incluso actitudes tramposas con el único objetivo de ganar a toda costa, lo único que provocan en el niño son miedos, inacción por no cometer un error, inseguridad y reacciones violentas hacia un rival o hacia “el pobre árbitro orquesta”. Durante el partido es precisamente cuando más debemos concentrar nuestra atención de entrenador que forma en las correcciones técnicas, en el apoyo al niño. No imaginamos cómo vive un pequeño el día, el momento del partido. Para ellos es un momento muy especial, están nerviosos, sus familiares vienen a verles, quieren hacerlo bien y, en muchas ocasiones, se encuentran que es su propio entrenador el que se convierte en una presión tan grande que convierte ese instante en un mal rato.

viernes, 28 de noviembre de 2008

Base y pívot, intangibles y tangibles ¿Copa o conformismo?

Hace unos días Pepu Hernández escribía en su blog sobre el jugador más valioso. Comparto en gran medida su exposición, pero me voy a quedar cuando dice: "Los maestros del baloncesto sostienen que para jugar se necesita un base, pero para ganar es imprescindible un buen pívot". Es algo que mantengo desde hace mucho tiempo y que me ha discutido más de uno de los que se les llena la boca vendiendo eso del baloncesto moderno, vamos los que se conforman con navegar sin pena ni gloria por la competición de turno. Y en el mundo del deporte, sobre todo en el profesional, entiendo que el objetivo principal, mejor único, es ganar, tanto para luchar por el título como por evitar el descenso.

Un destacado ejemplo de conformismo lo representa el Club Baloncesto Granada. Salvo en la temporada siguiente a su último regreso a la ACB, en la que se planteó como reto lograr la permanencia en la categoría, en las demás campañas, ni mu. Y así ni el presidente, ni los directivos, ni el entrenador adquieren presión ni corren el riesgo de quemarse o ser quemados. El mayor compromiso ha sido eso de "vamos a intentar subir un escalón más", que es como la muletilla a la que ahora se agarran casi todos para soltar responsabilidad por muy cerca que se sitúen de alguna posición de privilegio: "Vamos a ir partido a partido y ya veremos".

El asunto es que el CB Granada lleva ya tres temporadas con un base que hace jugar y con pívot que lleva a ganar: Nicolás Gianella y Curtis Borchardt, respectivamente. El equipo además, tanto la pasada campaña con Sergio Valdeolmillos como entrenador, como en la actual con Trifón Poch, tiene a un jugador como Vlado Scepanovic que ofrece los intangibles que tanto admiran los técnicos, al margen de lo que dan Jimmie Hunter y el resto. Y para tangible, el calendario de este año, en el que en la primera vuelta de la competición visitan el Palacio de Deportes de Granada todos los asequibles. De ahí las cinco victorias que el equipo lleva en la Liga, todas en casa. Y todavía han de venir tres más: Manresa, Gran Canaria y Estudiantes. Si la progresión es la misma, la previsión de triunfos en la primera vuelta es de ocho victorias, al límite de clasificarse para jugar la Copa del Rey. ¿Habrá ambición o más conformismo? Más ahora que Borchardt ha vuelto. El estadounidense se ha dejado notar desde su reaparición en la octava jornada tras recuperarse de una lesión en la mano y en la última, ante el Fuenlabrada, demostró estar al mejor nivel.



http://acbtv.acb.com/video/1060

miércoles, 26 de noviembre de 2008

Razones de dar e imposible quitar

Ya está. Tenía razón Telefónica. No era cuestión de la ADSL, lo que estaba escacharrado era el ordenador, por lo que vuelvo a pegarme tablerazos. Ahí va uno: Lazaros Papadopoulos, ese pivotaco del Real Madrid que está dando dolor de cabeza a su entrenador y del que ya hablaba tres entradas más abajo (7 de noviembre), no se ha comido una rosca desde entonces. Joan Plaza parece tener claro que el griego no está ni para unas pachangas y, desde entonces, no lo utiliza: no pisa pista desde la jornada 7 de la Liga ACB (Badalona 8 de noviembre), el domingo se disputó la décima... y en el global de la temporada sólo ha 'jugado' cuatro encuentros. Hoy el conjunto blanco compite en la Euroliga, en la que visita al Efes Pilsen, veremos a ver. En la competición continental ha hecho algo más, pero vamos, algo por no decir ná de ná. Sirva como ejemplo que en el ranking de reboteadores de la Euroliga, Papadopoulos figura en el puesto 134, mientras que el líder es el jugador del Fenerbahçe Ulker Mirsad Turkcan (38 capturas en cuatro encuentro; 9,50 de media). En la citada clasificación Papadopoulos se ha hecho con nueve rebotes en cuatro partidos (2,25 de media). Pero vamos, por mucho codo que saque en la foto, es cuestión de recrearse visualizando cualquier aspecto de las estadísticas.

Razones también han tenido en el Cajasol para cargarse a Manel Comas. El equipo sevillano es colista a la Liga ACB con una victoria y ocho derrotas, y ya se sabe que ante resultados negativos el entrenador es el que la pela. Su sustituto es Pedro Martínez, un técnico que ha demostrado su valía con el paso de los años, en los que se ha comido algún que otro mojón similar al que ahora ha cogido. La historieta es que en Sevilla lo va a tener muy complicado, ya que la plantilla está fatalmente confeccionada y con un americano cambiado hace 'cuatro' días. Además, se va a topar con Oriol Humet, un director general que está acostumbrado ha emplearse en equipos con escaso interés por hacer algo en la Liga (Valladolid, Granada) y que se conforman con salvarse, y a los que lleva jugadores de medio pelo y, por lo general, mingafrías. Sobre aquello de conseguir a Curtis Borchardt para Granada, para el que lo busque como excusa a la hora de justificar a Humet, fue simple casualidad, fortuna... [no hace falta que lo detalle]. Eso sí, el Caja tiene un currante en Pedro Martínez. Lo demostró a su paso por Granada, aunque no le lució nada.

miércoles, 19 de noviembre de 2008

Jornadas de descanso

Los de Telefónica dicen que tengo problemas técnicos en el ordenador, pero puede que sea en la ADSL que ellos me venden, así que llevo unos días sin poder teclear por el blog. Espero solucionar el asunto en breve. Por de pronto, estoy como en la Liga ACB, de jornadas de descanso.

martes, 11 de noviembre de 2008

Para tomar nota (o medidas)

Llevo tiempo observando lo fuerte que se hacen algunos equipos en su propia pista y el cambio que experimentan cuando juegan a domicilio. Un ejemplo más que claro es el Club Baloncesto Granada, que parece intocable en su Palacio de Deportes (toque alguno madera) y lejos de casa parece cambiar por completo el chip, se convierte en un equipo falto de mordiente y simplón que pierde la fuerza conforme avanzan los minutos. Con la derrota encajada en Valencia ante el Pamesa el pasado viernes, el conjunto nazarí cumple casi once meses sin saber lo que es vencer a domicilio, ya que no gana lejos desde el 16 de diciembre de 2007, cuando se impuso en Manresa al Ricoh por 74-76.

Y el mal no lo padece en solitario el CB Granada, es cuestión de un montón de equipos, principalmente los que están del puesto nueve para abajo en la tabla de clasificación. Todos deberían tener presente las siguientes imágenes extractadas de la película Hoosiers.

viernes, 7 de noviembre de 2008

Con este Lazaros, el Madrid ni se levanta ni anda

A propósito del lanzamiento del videojuego ACB Total 2008-09 , el periódico multimedia del deporte SportYou recoge en su edición de hoy una información al respecto. Eso sí, lo hace con un elevado grado de ironía, ya que su titular, como pueden ver en la imagen, no es ni más ni menos que: ¿Quieres entrenar a Papadopoulos? Menudo marronazo para el que se ponga a jugar. Tan grande como el que se está tragando su entrenador en la realidad, Joan Plaza.

Lazaros Papadopoulos es todo un robocop (literal en versión Chiquilicuatre), como ya escribí en este blog el pasado 15 de julio a propósito del público interés del Pamesa por ficharlo. Nunca me ha gustado, ni tan siquiera cuando estaba en forma. El pivotón griego llevó al huerto en la pasada temporada al Real Madrid, al que privó de aspirar a algo en la Euroliga y al que dejó sin final y sin título de la Liga ACB. Antes fue todo un lastre para la selección de Grecia en el Eurobasket disputado en España. Y ahora va a ser el que acabe con la etapa de entrenador del conjunto blanco de Joan Plaza.

Desconozco si el fichaje de Papadopoulos fue exigencia de Plaza, pero tengo claro que quien tomara la decisión fue un 'espabilao'. Y es que el contrato del chavalote está por encima de los dos millones de euros (creo que 2,3), por lo que es un peso muerto a todos los efectos.

Ayer, en partido de la Euroliga, en el que el Real Madrid perdió ante el CSKA Moscú por 54-58, Papadopoulos se lució como nos tiene acostumbrados:

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Y lo que lleva disputado de la Liga ACB, no es para menos. Es el más mazo del equipo. Basta con ver la valoración, en la que está que se 'sale':

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Claro que el Real Madrid tampoco ha estado demasiado afortunado con las contrataciones de los que acompañan bajo los tableros a Papadopoulos, al menos mientras esos jugadores no demuestren lo contrario. Fichar pivotes por centímetros y/o músculo sólo vale para pegársela. Más si se trata del Real Madrid, un equipo obligado a estar en todas las finales. Y si no lo hace, se considera un fracaso. La patata (nunca mejor dicho) caliente está en manos de Albertito Herreros y de Antoñito Martín: ¿Papadopoulos o Plazapoulos? ¡Ah, y son duodécimos en la clasificación de la ACB y visitan al DKV Joventut!