
La intención, al parecer, pasa por distribuir 11,6 millones de dólares entre 15 equipos, que ya han manifestado a la Liga su interés por recibir ayuda. La misma información habla de que el interés que se pagará por el préstamo oscilará entre el 8,27 y el 7,45 %, que tiene tela.
Menos mal que el comisionado de la NBA, David Stern, dijo durante el último All Star que la crisis económica no iba a tener un efecto negativo dentro del baloncesto profesional, como recoge el citado despacho de agencia. La primera medida, al margen del crédito solicitado, parece que ha sido despedir a parte del personal de la administración de la NBA.

Días atrás, el presidente del Club Baloncesto Granada, José Julián Romero, ha cocodrileado con la posibilidad de finalizar este año con gran apretura económica. Llama la atención al manifestarlo un dirigente que siempre ha presumido de tener las cuentas de la entidad claras, equilibradas y saneadas, y que ha renunciado a pelear por alcanzar un determinado objetivo deportivo con brillo para no tener que hacer algún esfuerzo económico del que, con el paso del tiempo, tuviera que arrepentirse. Incluso se ha permitido coquetear con el descenso por no tirar de billetera.
De ser así, tal y como lo cuenta del presidente de la entidad nazarí, es un claro indicador del problemón que se le viene a más de un club, que hay muchos no protegidos por estar apareados a grandes equipos de fútbol y también por no estar sujetos a cajas de ahorros. Y muchos, la mayoría, dependen en gran medida del ladrillo, quizá el sector más en crisis o, al menos, el que ha desencadenado todo el ajo.
En definitiva, si tiene mala pinta a nivel global, da miedo pensar qué puede suceder con el deporte profesional en España. Eso sí, quizá al menos sirva para regular el desmán existente a la hora de cerrar contratos, principalmente los de los jugadores. Claro que volverá a haber los equipos buenos y el resto, en lugar del 'equilibrio' que muestra en la actualidad la Liga ACB, en la que cualquiera le puede mojar la oreja a cualquiera, ¿aunque se llame Tau?