martes, 28 de abril de 2009

La gripe de las auditorías ACB

En tiempos de crisis económica esta claro que el mundo del deporte no se va a escapar de rositas. Y mucho menos el baloncesto y sus competiciones profesionales, pues la gran mayoría de los clubes dependen de patrocinadores, una importante parte de ellos vinculados al entorno del ladrillo. Ejemplo claro, lo sucedido con el Akasvayu.

Con el paso de los meses y el avance de la temporada, no ha tardado en saltar un nueva liebre. El CB Granada ha recibido una comunicación de la Liga ACB, en la que le exige que solucione sus problemas financieros acumulados en la dos últimas temporadas, si quieren salir a competición la próxima campaña. Tiene de plazo para resolver el desajuste hasta el 30 de junio. Desde la entidad nazarí ahora se plantea solventar el panorama con el valor que tiene la plaza que da derecho a competir en la ACB, de la que es propietario el Ayuntamiento de Granada. El planteamiento, al parecer, pasa por que el Consistorio transmita ese derecho al club, que está valorado en casi tres millones de euros, por lo que el balance contable quedaría resuelto, ya que el desajuste es inferior a dos millones.

El Ayuntamiento pasaría a ser uno de los accionistas principales, por no decir el mayoritario, y además recibiría el compromiso del actual Consejo de Administración de no poder vender los derechos de explotación y competición de esa plaza en la ACB.

La historia entiendo que ha de ser muy bien atada desde el Ayuntamiento, ya que, si entra al juego y pasa a ser el mayor o uno de los mayores accionistas del equipo, correrá el riesgo de que más tarde, además de con la plaza se quede con el club en un supuesto de que los rectores actuales (poseedores ahora de la gran parte de las acciones de la entidad) tiren la toalla y se marchen. A partir de ahí, todo el pastel sería para el Ayuntamiento: plaza y equipo.

Asunto del CB Granada en particular al margen, es más que seguro que no es el único club ACB con una situación financiera similar o peor. Aflorarán a partir de ahora, justo cuando está a punto de finalizar la temporada y hay que empezar a hacer números de cara a la siguiente campaña. Vamos a ver cuantos equipos, quizá salvo los que pertenecen a clubes de fútbol o a entidades financieras, escapan de la crisis. Y los que mantienen como nombre principal una marca comercial, al menos al precio de oro que se luce ahora. Esperemos que la 'gripe de las auditorías ACB' no se convierta en pandemia.

En fin, que cuando las barbas de tu vecino... pon las tuyas a remojar.

3 comentarios:

ile pecile dijo...

Tú levanta la liebre...

Alerito fino dijo...

Ante la posibilidad de una pandemia, es importante que se tomen medidas y a todos los niveles. Y cuanto antes, mejor. Lo bueno que tiene la ACB es que hay 'control' económico sobre los equipos y se evita que el bolsillo esté roto y sin remiendo posible. Claro, que como en todo, económicamente siempre hay opciones para paserse sobre el alambre. Y los políticos han de estar para algo más que para salir en las fotos, que es su especialidad. Deben de sopesar bien sus movimientos y, principalmente, atar todos los cabos.

miguelitorivera dijo...

Lo malo del deporte profesional, salvo el fútbol de Primera y algún caso aislado de algún club en concreto, es que para subsistir depende en gran medida del apoyo económico de las instituciones. Y los tiempos no están como para que las instituciones anden 'tirando' los euros. Hay mucha gente que los necesita para comer.