Una semana después de iniciarse la Liga ACB, en la que ya se han disputado tres jornadas, empieza el descontrol de la competición. El Kalise Gran Canaria y el Regal Barcelona adelantan su partido del próximo fin de semana a hoy a las 20.30 horas, ya que el conjunto azulgrana se marcha de gira a Estados Unidos o no se qué. Y el Tau Cerámica-CB Granada se pasa al viernes para que el equipo de Vitoria tenga una mayor tiempo de recuperación de cara al inicio de la Euroliga.
En el primer caso, el perjudicado claro es el Kalise, que acumulará cuatro partidos en nueve días y que sigue sin poder contar con el concurso por una infección vírica de Josh Fisher, y todo el beneficio será para el Barça, que hará caja con sus vacaciones por yanquilandia. En el segundo, aunque a regañadientes, digo que tendrán que callar por simple cortesía ¿o por devolver los favores prestados?
2 comentarios:
Y lo peor es que muchas veces se anuncia el horario definitivo de los partidos pocos días antes. La ACB está en las manos de la televisión y ello dice poco de una Liga que pretende ser la mejor de Europa. En la NBA no pasa esto, sino todo lo contrario. Y si tenemos el descontrol instalado en una jornada como ésta, tampoco hay que dejar de lado lo de la Liga coja: el CB Granada tendrá que tener hechos los deberes antes de finalizar la competición porque descansa en la última jornada. Quizá tenga que tenerlos hechos antes, porque su último compromiso es ante el Unicaja y no es cuestión de volver a tentar la suerte como el año pasado frente al Tau.
Lo peor de los horarios es que, para la audiencia televisiva que está logrando la ACB, que es mínima y se pueden dar con un canto en los dientes cuando raramente (muy raramente) alcanzan un millón de espectadores (tratándose de finales y tal y en TVE, pues en las autonómicas es de risa), se está menospreciando otro tipo de soportes como es el de la radio. El basket apenas tiene ya que ver en los carruseles, pues ahora la moda es jugar casi todos los domingos por la mañana. En la ACB se conforman con tener los pabellones llenos. Y es algo que sucede porque la gran mayoría son enanos. Está claro que los grandes clubes no van a tener problemas, sobre todo mientras vivan arropados por pertenecer a entidades futbolísticas o cajas de ahorro, pero el resto de equipos luego se quejan de que no tienen patrocinadores de importante aportacion económica. Y de ahí que unos cuantos estén pensando en jugar una Euroliga a lo grande y pasar de la competición doméstica. Luego llorarán los clubes pequeños.
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